Viajar subterráneo, muchos robots aferrados a un tubo, subir, bajar, empujar,mirarse y no mirarse
todos tienen miedo a mirarse, si los pensamientos viajaran en voz alta, cuantas guerras desatadas, cuantos amores, cuanto desprecio, el lugar donde se intercambia la lastima con una moneda.
Todos los humores juntos, pero a final de cuentas viajando.
Una mujer dormía con un niño en brazos que también dormía, a su lado me pareció ver un niño primero, de cerca pude ver sus aretitos que brillaban, como ella brillaba ahí sentadita junto a su madre con una blusita que decia:Soy la consentida de mi abue, de pronto la malicia se apodero de mi y culpe a aquella mujer, un día vi en la tele que esas mujeres rentaban a los niños para ganar dinero, pero ahí nadie estaba ganando dinero, la mujer dormida y la pequeña niña de calculados tres años cuidando a su madre con la inocencia propia de los niños pero a la vez una inocencia especial, por un instante me sentí tan desprotegida como ella.
A la vuelta y mientras el vagón no llegaba aproveche para comprar una paleta, de chile no porque era muy pequeña, tarde en elegir la paleta, quería la mejor, tome como segunda opción una partida, después tome la buena y el señor me regalo la partida.
Di la vuelta casi corriendo, no podía esperar, por primera vez no me juzgue, no dude de mi acto, me nacía esa emoción, toma nena le dije, mientras me encargaba de darle la correcta "la buena", su madre al sentir mi presencia despertó, ni siquiera recuerdo las palabras fue un instante mudo, ella me miro, su madre me dijo gracias y ella la miro con complicidad con una sonrisa, la mas bella, su sonrisa inesperada, me ilumino.
Tal vez una paleta no es suficiente para desear una buena vida
Ni tampoco puedes andar deseando buenas vidas
pero si se muy bien regalar paletas
Comerlas partidas es todo un arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario